sábado, 9 de noviembre de 2013

Sabado sabadete................

Esta mañana parecía que por fin iba a tener un poco de alivio. Mi AMA tenia ganas de "marcha". Que iluso soy. Claro que ha tenido marcha, me permitido estimularle los pechos con la mi boca, que hacia tiempo que no había tenido el privilegio. La verdad que lo echaba de menos. Luego le suplique que me dejara lamerle la vagina, que hacia todavía mas tiempo que no lo hacia. Que alivio.
Después de tener unos cuantos orgasmos, me ordena ponerme el preservativo. Me estaba ilusionando, por fin iba a tener un orgasmo. Pero no, otra vez me estaba equivocando. Justo antes de penetrarla lo primero que me dijo es que no tenia permiso para correrme.
Entonces empece a moverme despacio para intentar complacerla sin correrme. Lo único que conseguí es obedecerla en no correrme, porque a los cinco minutos me ordeno quitarme porque se aburría y no sentía nada. Eche de menos el "juguete" porque por lo menos ella hubiera disfrutado. Y feliz por haberla echo disfrutar de un buen sexo.
Cuando me vestí me mando prepararle el desayuno y que tenia que hacer las tareas domesticas antes de irme a trabajar. Cosa que hice porque no quería enfadarla otra vez ya que llevaba ya dos días enfadada.
El día paso sin muchos cambios. Cuando llegue por la noche después de un buen baño me puse a hacer las tareas domesticas. Nos ponemos a cenar, y cuando estábamos terminando me pregunta:
Mi AMA - cuando fue la ultima vez que te has corrido?
          Yo - mañana hará quince días.
Mi AMA - ya falta menos.
          Yo - como que falta menos?
Mi AMA - para estar un mes en castidad o dos o tres jejejejejeje. Que opinas?
          Yo - sera cuando tu quieras

Me quede pensativo, de verdad pensara tenerme en castidad tanto tiempo? Por desgracia o suerte no tengo mas remedio que esperar para averiguarlo.

Cuando terminemos de cenar nos pusimos a ver la tele, y mientras tanto le pedí permiso para hacerle un masaje en los pies. Acepto ya que estaba cansada. De paso también me pidió un masaje en las espaldas.
Después de la película se puso su pijama rápido quejándose que le había dado frió. Me ofrecí para acostarme con ella y así aprovecharse de mi calentura. Me soltó no hace falta ya se cual es tu temperatura y me dedico una buena sonrisa.

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